septiembre 11, 2009

El secreto

A veces me sucede durante la noche que queriendo despertar no puedo. Trato de mover mi cuerpo y es como si estuviera pegada a mi cama. Una presión me sujeta y no puedo mover ni un dedo. Solo puedo respirar. Me siento consciente, pero solo mi mente funciona y el cuerpo no responde. Incluso he abierto los ojos y veo sólo lo que tengo enfrente, porque moverme hacia los lados es imposible.
Suelo ser más bien incrédula a las historias de seres y espíritus. Tengo la impresión de que existen, pero no me consta. Aún así mis casos, aunque pocos, de “momentos” como el que acabo de contar me han sucedido estando sola o acompañada. Creo que si prestara mayor oído al silencio descubriría nuevas sensaciones, pero no lo hago. Quizás por miedo a que se vuelva incontrolable. Quizás por la comodidad de vivir en una constante.
Hace dos noches me sucedió nuevamente. Creo estar con los sentidos hiperventilados. Todos esta multiplicado por dos últimamente. Los enojos, las alegrías, el estrés, la ansiedad, el llanto, la risa, etc. Quiero sentarme en medio de la naturaleza, relajarme, fumar y que mi enamorado este junto a mí, observando el mismo cielo que yo.
Necesito un descanso.

septiembre 01, 2009

Felicidad comprada

Muchos dicen que el hombre vive en busca de la felicidad. Que son “momentos”.... yo también lo creo.
La definición, al googlearla, indica que es “un estado de ánimo caracterizado por dotar a la personalidad de quien la posee de un enfoque medio positivo”. Plop! Eso querrá decir que si no soy feliz soy negativo, o viceversa…..habrá un estado intermedio? Quién sabe.
Estamos en transición de invierno a primavera y el día pasa de muy helado en la mañana a una tarde más bien calurosa y en este contexto ell otro día fui de shooping con mi abrigo bajo el brazo y vitrineaba sin mucho interés hasta que me distrajo una familia que a mi parecer era más bien humilde. En la tienda la señora, que deduje era la mamá de esta familia, transpiraba corriendo detrás de su hija la cual le exigía enérgicamente ir a la zona de los lentes de sol porque necesitaba cambiar los que ya tenía. La señora se detuvo, bajó las bolsas hasta llegar al suelo, respiró hondo, secó su transpiración, le miró el rostro a su hija y sólo dijo: bueno, está bien.
Vi esto y me asusté. Casi fui a abrazar a la señora como un signo de apoyo. Como para demostrarle a la jovencita que esa compra no era necesaria, que no tenía porque gritar y exigirle a su pobre madre algo que no era indispensable para vivir. Entonces seguí observando, caminaron unos pasos en dirección al mostrador, y la sonrisa de la niña comenzó a aparecer. Ella era feliz en ese momento. La mamá miró a su hija y sonrió, ella también fue feliz en ese momento. Entonces me pregunté, ¡qué es la felicidad!
Hoy la felicidad de los adultos pasa, en su mayoría, por cumplir el sueño de sus niños. Sobre todo sucede con las mamás quienes tienen ese sentido de protección y cuidado sobre desarrollado. La felicidad de los jóvenes y niños pasa por “tener” y eso es lo que está transformando el concepto puro de la felicidad por eso cuesta definirla… al menos a mí. Creo que esto llevará a la competencia, a la destrucción y por consiguiente a la sensación de frustración y odio. Todo lo contrario a lo que el ser humano aspira.
Yo, trato de ser feliz con poco. A pesar de vivir en un sistema redondo como una rueda, en el cual uno entra y ya no es posible salir…. Odio eso…pero “venderse al sistema” es fácil y tentador. Aún así trato siempre de hacer pausas. Viajar e ir al campo, a la playa o a la nieve. Cuando lo consigo miro el cielo azul, descubro una nube grande, pomposa y blanca…. Y me gusta. La miro y respiro hasta llenar mis pulmones, cierro los ojos y siento que vivo. Siento el viento pasando por mi cara, siento los tibios rayos del sol, levanto mis brazos y dejando que mi pelo juegue y choque con mi cara al volar…..siento que soy feliz.